Andrés Manuel López Obrador, es un santo, al menos así lo disfraza un tal Mandoki con su documental. Esta bien difícil juzgar estas cosas, toda persona tiene el derecho de tomar un lado y presentarlo. Pero un 99% de las veces terminan siendo culebras cinematográficas y mas cuando el que dirige no es Michael Moore. Y es que este ultimo a pesar de que disfraza tantas cosas, sabe contar sus historias de forma entretenida y sus documentales no se sienten como padre nuestros o ave marías hacia ciertos individuos. Confieso que hay cosas muy interesantes, testimonios que me hicieron pensar que tal vez si hubo algún tipo de ‘fraude’ en las elecciones. Pero solo se queda en eso, un par de escenas que hacen pensar y el resto es un reciclaje de lo que ya hemos visto en los noticieros de Televisa y TV Azteca.
Mandoki, un chantajista melodramático, una vez mas haciendo de las suyas. Con closeups a la gente tan caritativa y humilde. Involucrando a cualquiera que no lleve amarillo en su vestimenta. Difícil, que difícil es tratar de racionalizar una película como esta. Difícil sonreírle a la señora que me dio un boletín sobre la película ahí afuerita del cinemex mientras compraba mi boleto. Difícil el no contenerme cuando un señor ya viejito se acerca a mi pidiéndome mi nombre (que por supuesto no se lo di) y tomándome una foto para asegurarse que no hubiera fraude después de la película, o yo no se. La cosa es que en la sala no cabía ni un alfiler, pero después de una hora, mucha gente se empezó a salir de la sala y los clubs de fans de AMLO (varios vestidos de amarillo) abucheaban a la gente que se salía.
Al final es tal vez la peor película mexicana del 2007. Y no porque tenga una súper pretensión, ni porque sea aburrida la película, es que a este documental es la misma Biblia de los protestantes. Mandoki tiene todo su derecho en hacer su película como se le pegue la rechingada gana, pero como anda ahí promoviéndola como un documento más que hará reflexionar y supuestamente decir la verdad, la película fracasa enormemente. Y aun a los simpatizantes de AMLO no creo que les convenga ver la cinta, pues solo estarían gastando su dinero en material casi todo ya exhibido anteriormente, prometían documentos, videos y no se cuantas cosas inéditas y no es mas que refrito de Javier A
Como dijo el guapote de Dan, quiero evitar futuras generaciones de Mandokines aprovechadores y culebrones de otras personas. Porque al final del día, el pro-amlo no es tanto el problema, cierto que nunca se digna a estudiar el otro lado de la moneda. Pero Mandoki desde que se le han fugado ya varias películas, se ha visto con la necesidad de ser un parasito de AMLO, haciendo videhomes sobre el y editando spots sobre las elecciones. Y así conseguir una lanita para la renta. Pobrecito, yo opine que le hagamos un teletón, ósea un blogueton para que no tenga que hacer el ridículo. Al final, lo que el director hace aquí es servir de calmante a un dolor. Ósea, como cuando te duele la pierna derecha y le pides a alguien que te pise la izquierda también solo para ya no sentir tanto la derecha.
Fraude: México 2008, 2/10